Según un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA) los corticosteroides se asocian a una progresión significativa de la artrosis de rodilla hasta dos años después de la inyección y deben administrarse con precaución.
La osteoartritis es la forma más común de artritis. Se trata de una enfermedad crónica, degenerativa y progresiva, con una incidencia estimada de 800.000 pacientes al año. Más del 10% de los pacientes con artrosis de rodilla busca un tratamiento no invasivo para aliviar el dolor mediante inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico.
Los investigadores de ambos estudios eligieron cohortes de la Iniciativa de Osteoartritis, un estudio observacional longitudinal multicéntrico de casi 5.000 participantes con osteoartritis de rodilla que se encuentra actualmente en su 14º año de seguimiento.
«Aunque estas inyecciones proporcionan a algunos pacientes un alivio del dolor a corto plazo, se desconocen los efectos de las inyecciones en la progresión de la enfermedad», apunta el investigador y estudiante de medicina Azad Darbandi.
El equipo de Darbandi seleccionó una cohorte de 150 pacientes con características iniciales similares de la base de datos de la Iniciativa de Osteoartritis, que incluía a 50 pacientes que recibieron inyecciones de corticosteroides, 50 que recibieron inyecciones de ácido hialurónico y 50 que no se inyectaron durante un período de 36 meses. Los grupos se emparejaron por sexo, índice de masa corporal y resultados radiográficos.
Los pacientes se sometieron a radiografías de la rodilla al inicio y dos años después. Los investigadores analizaron las imágenes radiográficas, incluyendo el estrechamiento del espacio articular, la formación de espolones óseos y el engrosamiento del hueso alrededor del cartílago de la rodilla.
En comparación con los pacientes que recibieron una inyección de ácido hialurónico o que no recibieron ningún tratamiento, los inyectados con corticosteroides tuvieron una progresión de la artrosis significativamente mayor, incluyendo el estrechamiento del espacio articular medial, un sello distintivo de la enfermedad.